El valor del esfuerzo

Enseñar el valor del esfuerzo a los hijos e hijas

En pleno apogeo de la sociedad del bienestar y consumo y con pautas educativas tendentes a ofrecer la posibilidad de acceder a todas las necesidades sin un coste personal, los niños y jóvenes se desarrollan en la secuencia: “Me apetece, lo quiero, lo tengo y de inmediato”, la consecuencia es la incapacidad para soportar esfuerzos asociado a sentimientos de impotencia, frustración, no valoración de las cosas, incapacidad de disfrute y falta de respuesta a la adversidad.

Se hace necesario prepararles para responder ante los conflictos y ayudarles a potenciar la fuerza de voluntad, la capacidad de superación y el desarrollo de una personalidad fuerte.

Podemos tener en cuenta unos criterios generales para potenciar el valor del esfuerzo en nuestros hij@s:

  • Enseñarles a asumir responsabilidades por básicas que sean y a ser autosuficientes.
  • Ayudarles a controlar sus impulsos para que sean capaces de demorar sus gratificaciones y tolerar la frustración. Para ello conviene no ceder a sus caprichos, anticiparles los momentos gratificantes, hablar con ellos sobre el futuro y tratar de que se tracen un pequeño proyecto a medio y largo plazo.
  • Destacar el esfuerzo que hay detrás de los logros. Dosificar regalos, no permitir dejar las cosas sin acabar.
  • Acostumbrarles a que adquieran compromisos y exigirles su cumplimiento.
  • Enseñarles con nuestro ejemplo a superar con humor situaciones frustrantes y a tener metas realistas.
  • Procurar que compartan, regalen y participen en actos solidarios.
  • Proponer objetivos concretos que podamos controlar diariamente.